Con frecuencia creemos en nuestra mente que una secta es un grupo de adoradores de Satanás que sacrifican animales; que tiene que ver con lo malo, lo bizarro y rituales paganos. Sin embargo, en realidad la mayoría de las sectas parecen mucho más inocentes. La definición cristiana específica de una secta, es un grupo religioso que niega uno o más de los fundamentos de la verdad bíblica. O en términos más simples, una secta es un grupo que enseña algo que causará que una persona no se salve si cree en lo que ella dice. A diferencia de una religión, una secta es un grupo que se dice ser cristiano y sin embargo niega una verdad esencial del cristianismo bíblico.
Las dos enseñanzas más comunes de las sectas son, que Jesús no es Dios y que la salvación no es solo por fe. La negación de la deidad de Cristo, concluye que la muerte de Jesús no ha sido un pago suficiente por nuestros pecados. La negación de la salvación solamente por la fe, concluye que la salvación se obtiene por nuestras propias obras – algo que la Biblia niega constante y vehementemente. Los dos más conocidos ejemplos de sectas son los testigos de Jehová y los mormones. Ambos grupos dicen ser cristianos, sin embargo, ambos niegan las dos doctrinas claves antes mencionadas. Los testigos de Jehová y los mormones, creen muchas cosas que concuerdan o son similares a lo que enseña la Biblia. Sin embargo, el hecho de que nieguen la deidad de Cristo y la salvación únicamente por la fe, los califica como sectas. Muchos testigos de Jehová, mormones y miembros de otras sectas son “buenas personas” que están genuinamente buscando a Dios y genuinamente creen que poseer la verdad. Nuestra esperanza y oración es que mucha gente involucrada en las sectas “cristianas” vean más allá de las mentiras y sean llevadas hacia la verdad de la salvación a través de Jesucristo.
Tomado de gotquestions.org
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