No se de donde Diego saco esto ni porque lo dijo, pero de todo corazón pido a Dios, que cuando Diego sea grande, yo sea "un viejito feliz", y que esa felicidad sea consecuencia de:
- Ver a mis hijos (Diego, Abby y al tercero cuando nazca) con sus vidas consagradas a Dios.
- Ver que soy el esposo que mi esposa necesita y siempre quiso que yo fuera.
- Ver que soy el padre que mis hijos necesitaron y aún lo sigo siendo.
- Ver que soy el hombre que yo no necesito ser y que Dios me ha llamado a ser.
1 comentario
Lindas palabras, Alex.
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